jueves, 28 de enero de 2016

ENSAYO DE LOS ANTECEDENTES DE LA JUSTICIA SOCIAL


Desde tiempos de la colonia los campesinos no vivían con condiciones favorables de trabajo y eran explotados por los españoles peninsulares sometiéndolos a jornadas laborales ineficientes, insalubres e inhumanas con la implementación de Las Leyes de las Indias que buscaba el beneficio de la explotación del hombre por el hombre en el conflicto de indios y españoles. En este aspecto todavía no existía una legislación del trabajo para proteger a los trabajadores ni siquiera los criollos-mestizos tenían esos derechos por ser considerados inferiores ante la corona española.

Tiempo después en el movimiento de la guerra de independencia Hidalgo abolió la esclavitud en Valladolid lo que hoy es Morelia dándole libertades y derechos a los campesinos que tantos años sufrieron abusos-maltratos de parte de las autoridades de la corona española.

Como bien sabemos el cura no lucho por un México independiente sino por la corona de Fernando VII para regresar al poder. Cuando Morelos continuó con la revolución armada independiente se preocupó por las condiciones sociales de los jornales y de la Independencia de México como un Estado de Derecho, por lo tanto en uno de los principales fundamentos del congreso constituyente dónde se formuló la Constitución de Apatzingán de 1814 establecía lo siguiente: “Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte este Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, de tal suerte que se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje su ignorancia, la rapiña y el hurto” (Davalos:55-56).

También en la misma constitución en su artículo 38 se estableció que ningún género de cultura industria o comercio podía ser prohibido a los ciudadanos excepto los que pertenecieran a la subsistencia pública. En esa constitución hubo  influencia del sistema liberal y económico cuyo principal representante fue el mismo Morelos, porque la primera ley máxima era demasiado humanista. (Dávalos:54-55).Las mujeres y los niños trabajaban jornadas laborales de 24 horas dónde cada uno de ellos ganaba un real insuficiente para satisfacer sus necesidades. Trabajaba en fábricas textiles con condiciones peores de insalubridad e higiene. En total eran 44,200 trabajadores laborando en esas pésimas condiciones inhumanas de trabajo.

Después de la colonia y de la independencia se buscó que los trabajadores tuvieran mejores condiciones laborales y aunque la constitución de Apatzingán establecía los principales derechos laborales de los jornales durante la nueva España no fue suficiente para mejorar las condiciones de los obreros-campesinos. Más tarde con las promulgaciones de las constituciones de 1824 y 1857 se buscó incluir normas laborales en beneficio de los trabajadores, pero los congresos constituyentes dijeron que eso era tarea de las leyes reglamentarias. Se intentó varias veces establecer leyes jurídicas en beneficio de los trabajadores, pero ante la negativa del congreso nunca se pudieron establecer hasta la llegada de la constitución de 1917.

Cuando fue la dictadura de Santa Anna nuevamente los obreros fueron objeto de explotaciones y de maltrato por parte de sus amos. Ante tal descontento se reclamó el mejoramiento de las condiciones de los obreros-campesinos, pero ante la negativa de Santa Anna se repelo a esa rebelión ocasionando mayor molestía entre los obreros que exigían que se respetarán sus derechos laborales como derechos humanos dentro del mismo gobierno del dictador. Los campesinos no obtuvieron respuesta y se rebelaron varias veces del gran dictador que nunca escucho sus demandas laborales. Nuevamente el diálogo en el congreso constitucional para beneficiar a los trabajadores con mejores condiciones de trabajo se quedó en el olvido.

En México cuando se vivió el segundo imperio francés con Maximiliano de Habsburgo y los conservadores apoyándolo se implementó una ley del trabajo del imperio del mismo emperador que establecía lo siguiente en los artículos 69 y 70 correspondientes al capítulo de las garantías individuales: “Se prohibieron los trabajos gratuitos y forzosos; no podían obligarse a los trabajadores a prestar sus servicios indefinidamente; se dispuso que los padres o tutores debían autorizar el trabajo de los menores. También estableció en la misma ley lo siguiente: “Los campesinos podían separarse en cualquier tiempo de la finca a la que prestarán sus servicios; una jornada de trabajo de sol a sol con dos horas intermedias de reposo; descanso semanal; pago de salarios en efectivo; y supresión de las cárceles privadas y de los castigos corporales. (Davalos: 58). Las intenciones de Maximiliano fueran buenas, pero no obtuvieron mayores consecuencias hasta su fusilamiento.

Con el Porfiriato se vivió una gran prosperidad en el país a costa del sufrimiento de obreros y campesinos dónde las jornadas laborales fueran más largas, cansadas e inhumanas por parte del régimen porfirista a finales del siglo XIX cuando la inversión extranjera y la economía del país estaba en una gran mayor estabilidad socioeconómica. Ese progreso se vería amenazado por el levantamiento de movimientos armados de indígenas como los yaquis, las huelgas de cananea, rio blanco y las huelgas en fábricas textiles que estaban en posesión de hacendados mexicanos y extranjeros.

Más adelante los hermanos Flores Magón se levantaron en contra de la dictadura de Díaz para que México por primera vez tuviera elecciones libres. Ante la negativa de Díaz de no con su promesa causo el descontento de mucha gente campesina que estaba harta de las injusticias del régimen porfiriano. Ante esta situación tanto Pancho Villa y Zapata se levantaron en armas para expulsar a los extranjeros y hacendados mexicanos de sus tierras y devolvérselas a los campesinos. Cuando Francisco I. Madero se levantó en armas con el lema “Sufragio Efectivo no reelección” en contra de Díaz cometio el mismo error de su antecesor ocasionando el descontento de muchos obreros-campesinos que querían sus tierras de vuelta. El gobierno de Madero ya no funcionaba como fue con el de Díaz, pero con graves deficiencias en sus decisiones presidente de la república. En el momento más inesperado Victoriano Huerta asesta un golpe en contra de Madero derrocándolo del poder e instaurándose como nuevo presidente de la República por un breve período de tiempo. Venustiano Carranza ante tal situación derroca Huerta del poder con su ejército constitucionalista liberando al país de otra dictadura establece que ya no puede haber más dictadores que gobiernen el país e inicia la elaboración de una nueva constitución dónde se incluye que el presidente solamente podrá ocupar el cargo durante cuatro años y no se podrá reelegir por ningún motivo o circunstancia. Se establecen los derechos sociales de los trabajadores en el artículo 123 constitucional apartado A por la influencia socialista de Marx-Engels en dónde se beneficia al 100% al trabajador, porque es considerada como la clase trabajadora que está subordinada a la clase alta generándose por consiguiente la lucha de clases de las masas en contra de la clase dominante.

CONCLUSIÓN
La justicia social hoy en día en nuestro país ha cobrado mayor fuerza para beneficiar al trabajador ya que con los antecedentes del derecho mexicano hemos sido objeto de injusticias, malas condiciones laborales y de explotación por la clase dominante. Debemos recordar que nuestro artículo 123 constitucional defiende las garantías de todo trabajador que quiera desempeñar cualquier trabajo o profesión. La Justicia social es la principal protectora de nuestros derechos laborales, porque sin ese artículo constitucional estaríamos desprotegidos ante los abusos que el patrón ejerce sobre sus trabajadores bajo el lema: “La Explotación del Hombre por el Hombre”




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