Desde tiempos de la colonia
los campesinos no vivían con condiciones favorables de trabajo y eran
explotados por los españoles peninsulares sometiéndolos a jornadas laborales
ineficientes, insalubres e inhumanas con la implementación de Las Leyes de las
Indias que buscaba el beneficio de la explotación del hombre por el hombre en
el conflicto de indios y españoles. En este aspecto todavía no existía una
legislación del trabajo para proteger a los trabajadores ni siquiera los
criollos-mestizos tenían esos derechos por ser considerados inferiores ante la
corona española.
Tiempo después en el
movimiento de la guerra de independencia Hidalgo abolió la esclavitud en
Valladolid lo que hoy es Morelia dándole libertades y derechos a los campesinos
que tantos años sufrieron abusos-maltratos de parte de las autoridades de la
corona española.
Como bien sabemos el cura no lucho por un
México independiente sino por la corona de Fernando VII para regresar al poder.
Cuando Morelos continuó con la revolución armada independiente se preocupó por
las condiciones sociales de los jornales y de la Independencia de México como
un Estado de Derecho, por lo tanto en uno de los principales fundamentos del
congreso constituyente dónde se formuló la Constitución de Apatzingán de 1814
establecía lo siguiente: “Que como la buena ley es superior a todo hombre, las
que dicte este Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y
patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, de tal suerte que se aumente
el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje su ignorancia, la rapiña
y el hurto” (Davalos:55-56).
También en la misma constitución en su
artículo 38 se estableció que ningún género de cultura industria o comercio
podía ser prohibido a los ciudadanos excepto los que pertenecieran a la
subsistencia pública. En esa constitución hubo influencia del sistema liberal y económico
cuyo principal representante fue el mismo Morelos, porque la primera ley máxima
era demasiado humanista. (Dávalos:54-55).Las mujeres y los niños trabajaban
jornadas laborales de 24 horas dónde cada uno de ellos ganaba un real
insuficiente para satisfacer sus necesidades. Trabajaba en fábricas textiles
con condiciones peores de insalubridad e higiene. En total eran 44,200
trabajadores laborando en esas pésimas condiciones inhumanas de trabajo.
Después de la colonia y de la independencia se
buscó que los trabajadores tuvieran mejores condiciones laborales y aunque la
constitución de Apatzingán establecía los principales derechos laborales de los
jornales durante la nueva España no fue suficiente para mejorar las condiciones
de los obreros-campesinos. Más tarde con las promulgaciones de las
constituciones de 1824 y 1857 se buscó incluir normas laborales en beneficio de
los trabajadores, pero los congresos constituyentes dijeron que eso era tarea
de las leyes reglamentarias. Se intentó varias veces establecer leyes jurídicas
en beneficio de los trabajadores, pero ante la negativa del congreso nunca se
pudieron establecer hasta la llegada de la constitución de 1917.
Cuando fue la dictadura de Santa Anna
nuevamente los obreros fueron objeto de explotaciones y de maltrato por parte
de sus amos. Ante tal descontento se reclamó el mejoramiento de las condiciones
de los obreros-campesinos, pero ante la negativa de Santa Anna se repelo a esa
rebelión ocasionando mayor molestía entre los obreros que exigían que se
respetarán sus derechos laborales como derechos humanos dentro del mismo
gobierno del dictador. Los campesinos no obtuvieron respuesta y se rebelaron
varias veces del gran dictador que nunca escucho sus demandas laborales.
Nuevamente el diálogo en el congreso constitucional para beneficiar a los
trabajadores con mejores condiciones de trabajo se quedó en el olvido.
En México cuando se vivió el
segundo imperio francés con Maximiliano de Habsburgo y los conservadores
apoyándolo se implementó una ley del trabajo del imperio del mismo emperador
que establecía lo siguiente en los artículos 69 y 70 correspondientes al
capítulo de las garantías individuales: “Se prohibieron los trabajos gratuitos
y forzosos; no podían obligarse a los trabajadores a prestar sus servicios
indefinidamente; se dispuso que los padres o tutores debían autorizar el
trabajo de los menores. También estableció en la misma ley lo siguiente: “Los
campesinos podían separarse en cualquier tiempo de la finca a la que prestarán
sus servicios; una jornada de trabajo de sol a sol con dos horas intermedias de
reposo; descanso semanal; pago de salarios en efectivo; y supresión de las
cárceles privadas y de los castigos corporales. (Davalos: 58). Las intenciones
de Maximiliano fueran buenas, pero no obtuvieron mayores consecuencias hasta su
fusilamiento.
Con el Porfiriato se vivió
una gran prosperidad en el país a costa del sufrimiento de obreros y campesinos
dónde las jornadas laborales fueran más largas, cansadas e inhumanas por parte
del régimen porfirista a finales del siglo XIX cuando la inversión extranjera y
la economía del país estaba en una gran mayor estabilidad socioeconómica. Ese
progreso se vería amenazado por el levantamiento de movimientos armados de
indígenas como los yaquis, las huelgas de cananea, rio blanco y las huelgas en
fábricas textiles que estaban en posesión de hacendados mexicanos y
extranjeros.
Más adelante los hermanos
Flores Magón se levantaron en contra de la dictadura de Díaz para que México
por primera vez tuviera elecciones libres. Ante la negativa de Díaz de no con
su promesa causo el descontento de mucha gente campesina que estaba harta de
las injusticias del régimen porfiriano. Ante esta situación tanto Pancho Villa
y Zapata se levantaron en armas para expulsar a los extranjeros y hacendados
mexicanos de sus tierras y devolvérselas a los campesinos. Cuando Francisco I.
Madero se levantó en armas con el lema “Sufragio Efectivo no reelección” en
contra de Díaz cometio el mismo error de su antecesor ocasionando el
descontento de muchos obreros-campesinos que querían sus tierras de vuelta. El
gobierno de Madero ya no funcionaba como fue con el de Díaz, pero con graves
deficiencias en sus decisiones presidente de la república. En el momento más
inesperado Victoriano Huerta asesta un golpe en contra de Madero derrocándolo
del poder e instaurándose como nuevo presidente de la República por un breve
período de tiempo. Venustiano Carranza ante tal situación derroca Huerta del
poder con su ejército constitucionalista liberando al país de otra dictadura
establece que ya no puede haber más dictadores que gobiernen el país e inicia
la elaboración de una nueva constitución dónde se incluye que el presidente
solamente podrá ocupar el cargo durante cuatro años y no se podrá reelegir por
ningún motivo o circunstancia. Se establecen los derechos sociales de los
trabajadores en el artículo 123 constitucional apartado A por la influencia
socialista de Marx-Engels en dónde se beneficia al 100% al trabajador, porque
es considerada como la clase trabajadora que está subordinada a la clase alta
generándose por consiguiente la lucha de clases de las masas en contra de la
clase dominante.
CONCLUSIÓN
La justicia social hoy en
día en nuestro país ha cobrado mayor fuerza para beneficiar al trabajador ya
que con los antecedentes del derecho mexicano hemos sido objeto de injusticias,
malas condiciones laborales y de explotación por la clase dominante. Debemos
recordar que nuestro artículo 123 constitucional defiende las garantías de todo
trabajador que quiera desempeñar cualquier trabajo o profesión. La Justicia
social es la principal protectora de nuestros derechos laborales, porque sin
ese artículo constitucional estaríamos desprotegidos ante los abusos que el
patrón ejerce sobre sus trabajadores bajo el lema: “La Explotación del Hombre
por el Hombre”
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